30 de noviembre de 2025

El cortometraje Descanse Siempre en Paz gana el premio al Mejor Cortometraje Aragonés en el 30º Festival de Cine de Zaragoza

El cortometraje Descanse Siempre en Paz, escrito y dirigido por Ignacio

Romanos y producido por José Ángel Guimerá, ha recibido este pasado fin

de semana el Premio al Mejor Cortometraje Aragonés en el 30º Festival de

Cine de Zaragoza, uno de los certámenes audiovisuales más destacados de la

comunidad.

En la foto: José Ángel Guimerá e Ignacio Romanos tras recibir el premio


Tanto el director como el productor son oriundos de Castelnou (Teruel). La

productora del film tiene su sede en esta localidad, mientras que Ignacio

Romanos, residente en Zaragoza, mantiene un estrecho vínculo con Castelnou:

su familia materna procede de esta población del Bajo Martín y, desde

pequeño, ha mantenido una fuerte conexión con el municipio. Fruto de esta

relación, ha colaborado en numerosos proyectos con José Ángel Guimerá,

entre ellos el guion del documental Libros: el legado de Alantansí, donde

Romanos escribió la parte ficcionada que narra la historia del impresor hijarano.

Con una duración de 12 minutos, Descanse Siempre en Paz es una comedia

que gira en torno a un insólito diálogo telefónico entre sus dos intérpretes

principales, los actores zaragozanos Jorge Bicho y Javier Zapater. La trama

se inicia cuando Diego (Jorge Bicho), tras recoger las cenizas de su difunta

esposa, recibe una llamada inesperada: la funeraria desea realizarle una

encuesta de satisfacción. A partir de ese momento, director y guionista

construyen un juego humorístico basado en el ritmo y la naturalidad de los

diálogos, que sostienen todo el peso narrativo del cortometraje.

«Quería que toda la acción estuviera en los diálogos; básicamente, que el

humor lo hicieran ellos hablando… y que no se me cayera el guion a

pedazos», bromea Ignacio Romanos, quien destaca el trabajo interpretativo de

Bicho y Zapater, capaces de mantener intacto el texto original mientras añadían

frescura, ritmo y una naturalidad que eleva cada frase.

El rodaje contó con un equipo técnico de procedencia diversa. Desde Londres

viajaron Nelisa Alcalde, directora de fotografía originaria de Córdoba, y David

Julià, ayudante de cámara. El equipo aragonés estuvo formado por Nacho

Sahún (ayudante de dirección), José Ángel Guimerá (producción), María

José Orellana (ayudante de producción), Adrián Almorín (sonido) y

Alejandro Calonge, autor de la música original.

Ignacio Romanos, nacido en Zaragoza, suma así un nuevo reconocimiento a su

trayectoria tras su anterior trabajo, Insomnio de una noche de verano (2017),

rodado en Edimburgo.